Contra la nada: la riqueza de la vida

Aromas de Pensar

El pensamiento occidental ha repetido una y otra vez la imagen de la angustia ante la nada. Pero María Zambrano nos dice que no, que en el principio no fue la nada. Antes que la angustia, fue la inocencia. Antes que el vacío, la sobreabundancia del ser.

“Los delirios de la substancia están primero que el vacío. Antes que la angustia, la inocencia, cuyas palabras escritas y borradas en la arena permanecen sin letra, libres para quien sepa algo del misterio.”

Pensar no es mirar el abismo. Es dejarse afectar por el exceso de lo real. Por eso, Zambrano nos habla del delirio no como una caída, sino como una apertura: la de quien, de golpe, se encuentra con la vida en su plenitud y no sabe cómo sostenerla.

¿Qué te parece que hable de Maria Zambrano? ¿El pensamiento es angustia o desbordamiento?

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