- Delirio(s) de Leo
- Posts
- El amor no es una posesión | Aromas de pensar
El amor no es una posesión | Aromas de pensar
Kierkegaard y el amor que no se pose
Aromas de Pensar
Que el amor no es una propiedad es algo que prácticamente todo el mundo acepta, constata. Aún así, si atendemos a los pequeños (o no tan pequeños) esa imagen se hace añicos. Es por eso que me parecía interesante traer al supuesto gran pensador tóxico para defender un amor libre.
El amor no es una propiedad. No es algo que podamos reclamar, exigir o poseer. Kierkegaard nos dice que amar no significa tener al otro, sino pertenecerle en un sentido más profundo.
Cuando nos emocionamos por alguien, esa emoción no nos pertenece: es del otro. No elegimos sentirla, sino que nos es dada. En ese sentido, el amor rompe con la idea moderna de un sujeto autónomo y autosuficiente. No somos dueños de lo que sentimos; el amor nos descentra, nos hace depender. Pero esa dependencia, paradójicamente, es la verdadera independencia.
“Amar o morir”, dice Kierkegaard. No porque sin amor no haya vida, sino porque la vida sin amor sería una forma de dependencia falsa, basada en la posesión y el miedo.
El amor es un secreto, como los rayos del sol: ilumina el mundo, pero si intentamos mirarlo directamente, nos ciega. Nos pide cuidado. Por eso, Kierkegaard nos deja esta advertencia:
“Has de preservar el amor y debes preservarte a ti mismo. Y preservándote a ti mismo, preservas el amor.”
Si disfrutas este espacio y quieres apoyarlo, puedes hacerlo aquí: