¿Por qué nos sentimos tan agotados?

Respiro con Leo Espluga

Hola ,

He querido replantear la Newsletter y convertirla en algo ligero. En un pequeño aroma de filosofía para que te haga compañía. Y así cuando tengas el espacio, si quieres, indagues. Pero un aroma siempre es posible :)

Hoy quiero hablarte de algo que seguramente has sentido en algún momento: el agotamiento. Pero no ese cansancio que desaparece con una buena siesta, sino ese que permanece, que pesa en el cuerpo y la mente, y que parece no tener solución.

Vivimos en una sociedad que no para. Todo tiene que ser productivo: el trabajo, el ocio, incluso nuestras relaciones. Nos han convencido de que podemos con todo, de que seremos más felices si hacemos más. Y, sin darnos cuenta, nos hemos convertido en nuestros propios jefes… y nuestros peores tiranos.

El círculo de la autoexplotación

El problema no es solo que trabajemos mucho, sino que sentimos que nunca es suficiente. Esta presión no viene de fuera, sino de dentro. Nos hemos acostumbrado a medir nuestro valor por cuánto producimos, y eso nos está agotando.

Y lo peor de todo: este cansancio no solo afecta a nuestro cuerpo, sino también a nuestra capacidad de imaginar. Nos atrapa en un ciclo en el que cuesta soñar con algo diferente, con una vida que no sea solo trabajo, pantallas y prisas.

¿Qué dice la filosofía sobre esto?

Este tema no solo nos afecta a nivel personal, sino que también ha sido objeto de reflexión para pensadores como Mark Fisher, David Graeber o Franco “Bifo” Berardi:

 Mark Fisher escribió sobre cómo el capitalismo organiza nuestras vidas de tal manera que parece imposible imaginar una alternativa: “Es más fácil imaginar el fin del mundo que el fin del capitalismo.” Este agotamiento no es solo físico, sino existencial.

 David Graeber nos habló de los llamados “trabajos de mierda”, empleos que carecen de sentido y que nos agotan porque no vemos un propósito real en ellos.

Cada uno de ellos nos ofrece una pieza para entender por qué estamos así y, más importante, cómo podríamos resistir.

Una pausa para pensar

Mi Patreon me permite explorar estas ideas y cómo la filosofía puede darnos herramientas. Si sientes curiosidad, me encantaría que te pasaras por allí.

¿Tú qué opinas?

Quiero saber si esto resuena contigo. Responde a este correo y cuéntame cómo vives el agotamiento, o qué haces para enfrentarlo.

Un abrazo,

Leo

P.D.: Si necesitas una pausa hoy, escucha tu cuerpo. Puede sonar tópico, pero la honestidad de la carne, en ocasiones, resulta conmovedora.